LeBron James y Dillon Brooks agregaron un nuevo capítulo a su incipiente rivalidad cuando Los Angeles Lakers se enfrentaron a los Phoenix Suns.
A principios del tercer cuarto, Brooks se coló en la pintura, donde los árbitros pitaron falta a Luka Doncic mientras la superestrella de los Lakers intentaba robar el balón. Brooks hizo un gesto para tirar justo cuando pitaron la falta, y el balón rebotó en el aire.
Pero cuando el balón cayó al suelo, Brooks pareció golpearlo con fuerza en la cabeza de James.
Como resultado, el cuatro veces MVP perdió la compostura y no supo si hablar con el árbitro o confrontar a su eterno rival. Al final, James hizo lo segundo, enfrentándose a Brooks, lo que provocó la intervención de los árbitros. Furioso, James explicó a los árbitros su versión de los hechos, pero finalmente tuvo que ser separado, ya que su pasión por el juego amenazaba con convertirse en una furia desenfrenada.
El entrenador de los Lakers, JJ Redick, incluso entró en la cancha para calmar a James, mientras que su compañero Rui Hachimura también le indicó al Rey que se alejara del árbitro. Fue el segundo incidente del partido que involucraba a ambos; a 10:36 del final del primer cuarto, Brooks chocó contra James y lo empujó, lo que le valió una falta técnica a la estrella de los Suns.
La batalla continuó en el segundo cuarto cuando, con los Lakers en posesión, Brooks recibió un golpe de James al caer a la cancha con una caída exagerada y llamativa. Tras una revisión para determinar si merecía una mejora flagrante, James fue sancionado con una falta ofensiva.
La tensión continuó al comienzo de la segunda mitad, cuando ambos jugadores tuvieron que ser separados.
James recibió una falta técnica por perseguir agresivamente a Brooks, a pesar de haberle dado un manotazo a la cabeza de la estrella de los Lakers.
Este no fue el final de su enfrentamiento. Menos de un minuto después, Brooks recibió su quinta falta personal cuando James lo marcaba, lo que provocó que el exjugador de los Houston Rockets y los Memphis Grizzlies se metiera en problemas de faltas.
Tras anotar el triple de la ventaja y no ver la falta de tiro de James, un Brooks enardecido se dio la vuelta y chocó el pecho contra su rival. Brooks fue expulsado por "acto hostil", y James recibió posteriormente una falta de Devin Booker, lo que dio lugar a los tiros libres de la victoria. James anotó 26 puntos en la victoria por 116-114 y los Lakers mejoraron a 18-7 en la temporada.
