A CABALLO REGALAO...


Fundada en 1986 e inicialmente como fabricante de piezas para refrigeradores, la marca Geely entró en la industria automotriz en 1997 y desde entonces se ha convertido en uno de los mayores fabricantes de automóviles del mundo.

Y aunque a todas luces muestra un fuerte crecimiento enfatizado en vehículos de nueva energía (NEV), híbridos y electrificación, Li Shufu, fundador y consejero delegado, subrayó hace muy poco que el grupo no tenía intención de construir fábricas en Europa o EE.UU, al menos de momento.

Sin embargo, ya se anunció que para 2026 hará su desembarco en Europa, en países como Italia, Polonia, Francia y Reino Unido e incluso en España, y no apoyando otras marcas como ha venido haciendo hasta ahora, si no con la suya propia. No obstante al menos hasta hoy, usted no verá ningún coche de estos transitando por las calles del reino de España. (Y ojalá no lo hagan nunca).

Pues dos ejemplares de estos fueron los que el pelotero Cubano Randy Arozarena obsequió hace unos días a dos entrenadores que, según él, jugaron un papel clave en su llegada a las Grandes Ligas de Beisbol. ¿Sus nombres?, Carlos Pérez Fernández y Edwin Solís Ballote, alias "Sensei", ambos de la zona de Yucatán, el primero en la técnica de bateo y el segundo en la preparación física.

Ambos técnicos han acompañado al pelotero en distintas etapas de su vida profesional, brindándole guía, preparación física y apoyo constante. Arozarena, nacido en Cuba pero naturalizado mexicano, tuvo en 2025 una campaña sólida en los Marineros de Seattle, con un average de 238, veintisiete cuadrangulares, sesenta y seis ribbis, noventa y cinco anotadas y treinta y una bases robadas. Nada mal.

De manera que Randy no dudó en reconocer ese esfuerzo "de esta manera tan especial". Aunque a decir verdad, no sabríamos muy bien si en vez de un regalo lo que les obsequió fue un montón de problemas. Pero como dice el refrán, a caballo regalado no se le mira el colmillo. 

Por Jorge García
Tribuna.